Se usa para decir que alguien habla sin parar, que es más chismoso que radio encendida todo el día. En Iquitos llamar a alguien loro es decirle charlatán, de esos que se saben todos los cuentos del barrio y los sueltan sin filtro. Es cariñoso, pero también un aviso de que con esa persona no hay silencio posible.
"Oye, tu tía tiene lengua de loro, causa, se sabe hasta qué comió el vecino del fondo y lo cuenta en la esquina como si fuera noticiero de Iquitos"