Se usa cuando alguien queda todo perdido, volado o desconectado de la realidad, como que ya no entiende nada de lo que pasa a su alrededor. Puede ser por tragos, por un regaño fuerte o por una noticia que lo dejó en shock. Básicamente es estar tan ido que parece que lo mandaron a orbitar por allá lejos.
"Después de cuatro chelas en la cantina, el Juan ya no coordinaba ni las palabras y la novia solo le dijo vos, te pusieron en el espacio, ni sabés ni qué onda con tu vida"