Se usa cuando alguien arma el mate tan mal que parece que está excavando en la bombilla. Tira yerba por todos lados, desborda el agua, quema la mano de al lado y deja la mesa hecha un desastre. Es como decir que no sabe cebar ni el mate más básico, y da un poco de vergüenza ajena, pero también risa.
"Che, Juan, cada vez que cebás hacés un pozo tremendo, dejás la mesa llena de yerba, el mantel chorreando agua y el termo a los gritos pidiendo jubilación."
Se usa cuando varias personas juntan plata entre todas para un objetivo común, como un asado, un viaje o un regalo. Cada uno pone algo y se arma ese pozo de guita compartido. No es tanto ahorrar solo, sino armar una vaquita más organizada. Y hay que admitir que a veces el pozo se va en birra antes de lo planeado.
"Che, el finde hacemos un pozo entre todos para el asado, pero que esta vez el Turco no se borre cuando haya que poner la guita."