En El Salvador se usa taqear para decir que alguien comió hasta reventar, que se pasó de lanza con la comida y quedó medio inmóvil del atracón. Se oye mucho en fiestas, parrilladas, buffets y cualquier reunión donde la comida abunda. Es como admitir con orgullo que uno no tuvo nada de autocontrol, y la verdad es que suena bastante gracioso.
"Ayer en la fiesta de la abuela me taqueé de pupusas, tamales y pastel, quedé tan lleno que ni podía levantarme de la hamaca, solo viendo la novela todo empanzado."