Es el supuesto régimen alimenticio basado en vivir a puro taco de harina bien norteño, relleno de todo lo sabroso que se atraviese. Nace de la idea ingenua de que con uno quedas lleno y casi fit, pero la realidad es que siempre caen mínimo tres. Y la neta, ni ganas de arrepentirse.
"Según yo ando bien fitness con mi taco-dieta, pero ya no sé si mis jeans se encogen o si el taquero de la esquina me odia por pedir siempre el cuarto de pilón."