Se usa cuando de la nada alguien propone hacer una chancha, o sea, juntar plata entre varios para una misma cosa, casi siempre algo rico o divertido. Es ese momento mágico en que todos sacan sus monedas para la parrillada, las chelas o el pollito a la brasa. Y aceptémoslo, cuando surge una chancha, la noche se pone interesante.
"Causa, ya que estamos todos misios pero con hambre, que surja una chancha para unas chelitas bien helenas y su pollito a la brasa con hartas papitas, ¿o qué?"