Se usa para decir que alguien es increíblemente bueno en algo, que rinde durísimo y no falla casi nunca. Es como comparar a la persona con una máquina que no se cansa y hace todo perfecto, pero con sabor hondureño y un toque de grosería cariñosa. Suena fuerte, sí, pero muchas veces va cargado de admiración y buena vibra.
"Mirá, el Chepe se tiró el examen sin estudiar y sacó 100, ese maje sí que es una jodida máquina, ni los profes se lo creen ya."