En Cojedes se usa para hablar de alguien exageradamente flaco, de esos que parecen un alambre con patas. Es el típico pana que uno ve y piensa que si deja de comer una arepa más se desaparece. Es burla cariñosa, no crueldad pura, aunque a veces pique un poquito cuando te lo sueltan de frente.
"Mira a Luis, vale, está tan soplao que si se salta una cena más lo confunden con el alambre de púas del corral."
Se utiliza para describir a alguien que está muy distraído, como si su mente estuviera flotando por el calor o por una fiesta de la noche anterior.
"¡Oye, compadre! Deja de estar sopla'o y presta atención, que el motocarro ya se fue sin nosotros."