En Norte de Santander se usa para hablar de alguien demasiado noble, bonachón y medio ingenuo, que siempre cae en todas las bromas y favores. Es ese amigo que nunca dice que no y termina de víctima en cada vacile del parche. No es un insulto pesado, pero sí lleva su toque de burla cariñosa, con risita incluida.

"Mire a Juancho prestándole plata a Camilo otra vez, sabiendo que nunca le paga. Ese man sí es un huevo, lo agarran de bobo cada ocho días."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!