Se usa para hablar de alguien muy distraído, que vive en su mundo y se olvida de todo. Puede colgarse con los mandados, las fechas importantes o hasta con pagar las cuentas. No es mala onda, pero a veces dan ganas de sacudirlo un poco para que aterrice. En Neuquén se usa bastante para amigos medio volados.
"Juan es un colgado total, boludo. Le dije mil veces que traiga la carne para el asado y cayó con una bolsa de papas fritas y la guitarra."