Se usa cuando alguien está pasando por un bajón fuerte, medio vacío por dentro, como desabrido. Es esa vibra de andar triste, sin chispa, como una arepa pelada sin su mantequilla que le da la vida. Básicamente es sentirse incompleto, medio depre y con el ánimo por el piso, y hay que admitir que la comparación es buenísima.
"Desde que lo botaron del trabajo, el pana anda como una arepa sin mantequilla, todo apagado, sin plata ni ganas ni pa' salir a echarse unas frías en la esquina."