En el Cauca se usa para decir que alguien está vuelto nada del cansancio, trasnochado, con el cuerpo molido y la cara de zombie. Es como si lo hubieran zarandeado toda la noche sin dejarlo sentar ni un segundo. Suena chistoso, pero cuando uno está así lo único que quiere es cama y silencio.
"Parce, después de esa rumba en el pueblo quedé todo sarandeado, con los ojos rojos, la voz rota y caminando como si me hubiera pasado una chiva por encima."