Se usa cuando alguien sale a caminar por el centro del pueblo o por el barrio con toda la intención de enterarse del chisme fresco. No es solo pasear, es ir a ver quién se casó, quién tronó y qué novedad trae la vecindad. Básicamente es turismo de chisme, y la verdad es que tiene su encanto culposo.
"Ya dejé los frijoles en la lumbre, ma, me voy tantito a salir al chisme con las comadres a ver qué nuevo drama traen en la plaza."