En Boyacá se usa para decir que alguien se puso a bailar con toda, mostrando que sí tiene ritmo y que no es tan tieso como parecía. Es como lucirse en la pista, mover el esqueleto sin pena y dejar claro que se sabe gozar la música. Y la verdad, cuando alguien saca tabla bien, da hasta envidia sana.
"En la verbena del pueblo todos creían que Pedro era puro tronco, pero sonó el carranguero, se prendió la rumba y el man terminó sacando tabla que hasta el DJ lo aplaudió"