Se usa cuando tenés un hambre tan grande que hasta la panza hace ruido, como si tuvieras un león adentro pidiendo comida. Muy típica después de una noche larga de joda, birras y poco sueño. Es una forma exagerada y graciosa de decir que estás muerto de hambre y que necesitás morfar ya mismo.

"Caí a lo de mi vieja rugiendo como un león, loco, me clavé tres empanadas, una milanga con fritas y todavía pregunté si quedaba postre"

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!