En Santa Cruz se le dice ropero a la persona que vive del chisme, que tiene la lengua tan larga que parece perchero de ropa. Es el típico personaje que se entera de todo, exagera la mitad y lo reparte por el barrio como si fuera volante de promo. Es medio tóxico, pero hay que admitir que a veces sus cuentos entretienen.

"Tené cuidado con Pedro, es tremendo ropero, ya se fue por todo el barrio contando lo de anoche como si hubiera sido novela mexicana de tres temporadas."

En el mundo del cotorreo callejero peruano, 'ropero' no es para poner ropa, sino para describir a alguien que está cuadradazo, bien musculoso o con brazo de Hulk.

"Mira cómo ha vuelto Alex del gym, ¡está hecho un ropero! Ahora va a tener que comprarse camisetas nuevas!"

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!