Se usa de forma tierna para hablar de un lugar chiquito y acogedor donde te sientes a gusto, ya sea para echar la flojera, platicar bajito o tener un momento íntimo. Puede ser una esquina del cuarto, un sillón favorito o hasta un espacio improvisado. Suena muy casero y muy de confianza, la neta sí tiene su encanto.
"Ya estuvo bueno de drama, vámonos a mi rinconcito con unas chelas y unas papitas a chismear agusto y olvidarnos del mundo tantito."