Se usa cuando alguien sale de joda y se descontrola fuerte, tomando, bailando y haciendo quilombo sin mirar la hora ni el estado del hígado. Es como decir que la noche fue tan intensa que no quedó nadie entero. No es literal, pobre perro, pero pinta perfecto cuando la fiesta se va al carajo de lo buena que estuvo.

"Boludo, el sábado reventamos el perro en el boliche del centro, terminamos cantando cumbia arriba de la barra y amanecimos comiendo pancho en la estación"

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