Se usa cuando alguien está tan emberracado que anda dando golpes a diestra y siniestra, ya sea de verdad o en sentido figurado, como peleas verbales bien pesadas. Es como decir que anda buscando pleito con todo el mundo. Suena chistoso, pero cuando alguien anda repartiendo piñas, mejor hacerse a un ladito.
"Parce, ni le lleve la contraria a Andrés que anda repartiendo piñas desde que se enteró que le movieron las vacaciones y quedó sin viaje a la costa."