En La Rioja, recalar es cuando dices muy digno que te vas para casa temprano y, misteriosamente, acabas otra vez en el mismo bar o en otro aún peor. Es como hacer escala alcohólica no planificada. Prometes sofá y manta, pero terminas con vino, risas y quizá un poco de arrepentimiento al día siguiente.
"Yo todo serio diciendo que a las once estaba en la cama y al final recalé otra vez en el bar del Manolo, pidiendo otro crianza y rajando de la vida hasta las mil."