En Áncash se usa para hablar de un problema o metida de pata que no es el fin del mundo, pero sí lo bastante fastidiosa como para amargarte el día. Es ese tipo de lío que te hace decir ya fue, pero igual te deja picando la conciencia. Y hay que admitir que suena hasta chistoso cuando lo dices en caliente.
"Oye compadre, tu perro se ha chapado el pollo del vecino y se lo ha llevado corriendo por la chacra, qué raspa te vas a ganar cuando ese pata se entere."