Expresión usada cuando alguien se queda paralizado, sin reacción y medio en shock después de algo que no esperaba, casi siempre un chasco o una vergüenza ajena de las buenas. Es como si la persona se apagara por dentro y se quedara ahí, plantada, más quieta que poncho colgado en la pared. Y hay que admitir que la imagen tiene su gracia.
"Cuando la profe le pidió a Juanito que pase a la pizarra y no sabía ni qué decir, el pobre se quedó poncho, mirando al vacío como si hubiera visto un fantasma con chanclas."