Expresión venezolana para quejarse cuando algo es muy fastidioso, molesto o cansón, de esas vainas que te drenan la paciencia y te dejan sin ganas de nada. Se usa tanto para situaciones pesadas como para personas intensas. Es como cargar un peso pegajoso en el alma, y hay que admitir que la palabra suena perfecta para eso.

"Coño, se fue la luz, no hay agua y el vecino se puso a taladrar a las siete de la mañana, qué ladilla vale, uno no puede vivir tranquilo en este edificio."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!