Se usa cuando alguien habla y habla para engrupir, tirar humo y convencerte de algo que en verdad no existe. Mucha labia, cero sustancia. Es como cuando te prometen el oro y el moro y al final no pasa nada. Bien típico del vendedor de humo profesional, aunque a veces igual da risa escucharlo.
"El compadre llegó diciendo que tenía un emprendimiento millonario en criptos, pero era puro chamullo, ni sabía cómo abrir una billetera digital el pastel."