En Boyacá se dice pradiando cuando uno sale a caminar por el campo sin afán, echando cháchara, mirando las vacas y respirando aire puro. Es como un paseo campesino relajado, más de disfrutar el paisaje que de llegar rápido a algún lado. Muy de dominguito boyacense, y la verdad tiene su encanto campesino.
"Este domingo nos vamos pradiando hasta Villa de Leyva, mijo, así bien juiciosos con ruana, sombrero y bloqueador porque ese sol boyacense no perdona"