Más que un simple pollo asado, es un clásico peruano que se come en familia, con patas fritas, ensalada y sus salsitas bravas. Se usa en plan antojo serio, cuando ya hueles el carbón y se te hace agua la boca. Y hay que admitir que cuando dices pollo a la brasa, todo el mundo se apunta.
"Oe causa, ya cobré, vamos al toque a pedir un pollo a la brasa con su porción gigante de papas y harto ají, que hoy día no se cena light ni de vainas"