En Tucumán se dice que alguien tiene pinta de bacán cuando va todo agrandado, luciendo ropa de marca trucha o fiada, celular último modelo y pose de millonario, pero en realidad está seco. Es como ir por la vida jugando a ser cheto sin tener un mango. Y hay que admitir que a veces el show es mejor que la billetera.
"Mirá al Juancito con esa pinta de bacán, zapatillas importadas en doce cuotas y ni para cargarle crédito al celu tiene el pobre desgraciado."