Forma muy cariñosa y medio chistosa de llamar a los perros, esos compas peludos que te siguen a todos lados y te miran como si fueras un churrasco con yuca. En Santa Cruz se usa un montón para hablar del perro de la casa, del vecino o de cualquiera. Suena tierno, cercano y tiene ese saborcito cruceño que no falla.
"No te olvidés del pichicho cuando salgás, que si lo dejás encerrado otra vez te destroza las chancletas y la bolsa entera de cuñapé."