En Chile se le dice hacer un perro muerto a ir a un local, comer o tomar y luego arrancarse sin pagar la cuenta. Es como el arte oscuro de la pillería gastronómica, muy comentado pero obviamente nada recomendable. Eso sí, la expresión es tan gráfica que hasta da risa cuando la escuchas por primera vez.
"Fuimos con el Seba y la Cata a un restaurante cuico en Providencia y al final tuvimos que hacer perro muerto porque nadie tenía ni una luca, salimos corriendo como si nos persiguiera el SII."
Técnica astuta de disfrutar de un servicio o producto sin intención de pagarlo. El arte es hacerlo parecer como si realmente fueras a cubrir la cuenta... ¡pero zas! Te esfumas como ninja.
"Después del almuerzo en el restaurante, Juanita hizo perro muerto, y al mesero no le quedó de otra que quedarse con cara de meme confundido."