Se usa para señalar a esa persona que no aprovecha una oportunidad, pero tampoco deja que otros la disfruten. No hace nada útil, pero bloquea, critica o sabotea al resto. Viene de la idea del perro que no come de la huerta, pero tampoco deja que nadie más se acerque. Y hay que admitir que la imagen es bastante gráfica.
"Queríamos lanzar el emprendimiento y el tío se pasó la reunión poniendo peros a todo, sin proponer nada. Ese pata es el clásico perro del hortelano, ni chicha ni limonada, solo estorba."