Forma cariñosa y un poco socarrona de referirse a alguien, sin importar su tamaño real. En el Quindío se usa mucho entre parceros para vacilar con cariño, como cuando al más alto del parche le dicen pequeñín solo por molestar. Suena tierno, pero lleva su buena dosis de recocha cafetera, y hay que admitir que tiene su gracia.

"¿Sí vio a Julián, pues? Ese pequeñín no se pierde ni a bala, parce, mide como dos metros y medio y aún se queja de que no alcanza el estante de la cocina."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!