Expresión muy caraqueña para decir que alguien está sin un cobre, pasando roncha y contando las moneditas. Es estar tan limpio que casi te toca pedir fiado hasta el café de la esquina. Se usa con humor, pero detrás hay su drama económico, porque pelar bola en Caracas no es cualquier cosa.
"Hermano, este fin de semana no cuenten conmigo pa' la rumba, estoy pelando bola y apenas me alcanza pa' la empanada con malta en la esquina."