En Andalucía, decir que alguien te ha dado calabazas es que te han mandado a paseo en el terreno amoroso. Tú vas todo ilusionado, declaras tu amor y la otra persona te suelta un no como una catedral. Es un rechazo romántico clarito, con su toque de drama y algo de risa, porque a todos nos ha caído alguna.
"Tío, anoche me armé de valor, le tiré la caña a la Carmen y me dio unas calabazas que todavía estoy recogiendo los trozos del orgullo"