Se usa para hablar de la época en la que estás más limpio que bolsillo de payaso, sin un peso ni para el tinto. Es muy típica entre universitarios y gente de la Costa Caribe cuando la quincena se fue en arriendo, rumba y fotocopias. Es pobreza momentánea, pero con humor, porque igual uno se ríe pa' no llorar.
"Hermano, ando en una peladera brava desde que pagué matrícula y fotocopias, me toca fiar el corrientazo y pedirle al cajero de Colpatria que por lo menos me dé un abrazo."