En Trujillo decir que alguien está pato es llamarlo misio total, sin ni un sol en la billetera y con la cuenta bancaria llorando. Es ese estado clásico de fin de mes donde miras el cajero solo por deporte. Es coloquial, medio vacilona, pero todo el mundo la entiende y hasta da risa cuando la sueltas.
"Causa, ni me invites a la chela, estoy más pato que mototaxi sin gasolina a media avenida España"