Literalmente es una patada en el trasero, pero en la práctica se usa más como amenaza o forma muy coloquial de decir que alguien merece un buen reto o un correctivo por lo pesado que está siendo. Es bien ordinaria, pero tiene su gracia cuando se usa entre amigos.
"Loco, si seguís webiando con el mismo chiste te voy a pegar una pata en la raja pa' que aprendai de una vez."