Expresión muy usada para hablar de alguien que siempre liga premio en la quiniela o que tiene una suerte tremenda con los números. Es como decir que el tipo tiene una mano mágica para el juego y que cuando apuesta, algo cae. Muchos juran que van a dejar la quiniela, pero si levantan seguido, olvidate, no la largan más.
"Mirá, el Chino jugó el 23 porque soñó con un perro y levantó quiniela de nuevo, ya ni labura el vago, vive de ir a la agencia y clavar numeritos."