Se usa para hablar del típico personaje que promete cambios épicos y al final no cumple nada. Igual que cuando uno jura que empieza la dieta el lunes y termina comiéndose un completo gigante. Es una forma medio burlona pero cariñosa de decir que alguien es puro bla bla y cero resultados, y hay que admitir que la imagen es buenísima.
"El Nacho juró que este año se ponía las pilas con el gym y la pega, pero puro pastor de dieta el loco, lo pillamos de nuevo carreteando en la plaza con una chela en cada mano."