Expresión muy santiaguina para decir que alguien pasó una vergüenza gigante, de esas que te dejan rojo como tomate y con ganas de desaparecer del planeta. Se usa cuando haces el ridículo frente a mucha gente o quedas en evidencia de forma brutal. Es como una pena normal, pero inflada al máximo, y la verdad es que suena chistosa igual.
"La Cata fue a saludar al profe toda segura, le dijo mamá sin querer y quedó en silencio todo el curso. Pasó la mansa pena frente a medio colegio y después no quería ni salir al recreo."