En Antioquia, un parcial es una mini fiesta improvisada con los parceros, casi siempre armada sin mucha planeación, con música, algo de trago y harta recocha. No es una rumba gigante, pero sí lo suficiente para que al otro día te preguntes en qué momento se descontroló la vuelta. Y la verdad, esos parciales suelen ser los más sabrosos.
"Parce, íbamos era por un tintico y terminamos en tremendo parcial en la casa de Juana, con guaro, perreo hasta el piso y los vecinos tocando la pared a las tres de la mañana"