Se usa cuando alguien se hace el loco y se va sin pagar su parte en la ronda, dejando la deuda tirada como si fuera un libro viejo por cobrar. Es como decir que se borró del mapa justo cuando llegó la cuenta. Y sí, cuando pasa seguido ya huele a caradura profesional.
"Oe, ayer el Chato pagó el libro otra vez, se fue dizque al baño y cuando trajeron la cuenta ya estaba bailando en otro bar."