Juego de palabras medio friki y medio costeño para señalar al pana que se clava el último pedazo de pizza sin preguntar. Es como mezclar ñaño, que es hermano o amigo cercano en Ecuador, con slice de pizza. No es un insulto grave, pero sí una acusación seria en cualquier reunión con hambre y poca pizza.
"Ñaño slice, otra vez te bajaste la última porción sin preguntar, ya mismo hacemos vaquita para comprarte tu propia pizza y nos dejas de robar tajadas"