En Cuba llamar a alguien ñame es decirle que es medio bobo, lento procesando o que no se entera de nada aunque se lo expliquen clarito. No es un insulto súper grave, pero sí tiene su mala leche cariñosa. Viene del tubérculo ñame, que es grandote y tosco, como diciendo que la persona es igual de tronco.
"Asere, le expliqué tres veces cómo mandar el correo y todavía lo hizo mal, ese tipo es un tremendo ñame."