Se usa para hablar de alguien que se hace el valiente, se infla el pecho y promete mil cosas, pero a la hora de la hora se raja todo y queda en pura finta. Es como decir que es de maicillo, frágil, que con cualquier cosa se desmorona. Suena tierno, pero en realidad es un buen jalón de orejas.
"Mirá vos, el Chepe decía que iba a renunciarle al jefe en su cara, pero llegó el momento y salió todo muñeco de maicillo, solo se quedó callado y hasta le sonrió."