Palabra de coña para hablar de una resaca gorda, de esas que te dejan la cabeza como si hubieras subido tres veces la sierra sin agua y con alpargatas. Se usa entre colegas del pueblo al día siguiente de la verbena, cuando te arrepientes de la última ronda pero sabes que lo volverías a hacer. Y la verdad, el nombre tiene su gracia.
"Madre mía, entre la orquesta, los minis de calimocho y los chupitos del Manolo, hoy llevo un montusqui que si toso se me desmonta el cerebro, voy a quedarme tirao en el sofá todo el día."