Se usa cuando alguien arma todo un enredo para confundir o engañar a otra persona, metiéndole una historia larguísima llena de detalles inventados. Es como montar una novela solo para verlo perdido, preocupado o ilusionado a lo tonto. A veces es con mala leche, otras solo por echar broma, pero igual te dejan loco.
"Chamo, a Luis le montaron un árbol diciéndole que Recursos Humanos lo iba a botar y el pobre casi se desmaya en plena oficina"