Se usa cuando quieres que algo se pague o se reparta a partes iguales, sin vivos ni aprovechados. Es como decir vamos a medias, pero con saborcito bien peruano. Sirve para cuentas, tragos, taxis o cualquier gasto compartido. Básicamente, tú pones la mitad, yo pongo la otra y todos felices.
"Oye causa, si pedimos otra ronda de chilcanos hacemos mitad-mitad, porque yo no soy tu banco ambulante, pe"