Verbo bien tucumano para cuando alguien se las ingenia y saca una solución de la galera cuando todo pintaba para el desastre. Es como hacer un milagro, pero a pura viveza criolla, caradurez y creatividad. No es cosa de santos, es cosa de tucumanos que no se resignan nunca, y hay que admitir que tiene su encanto.
"No teníamos un mango, el auto sin nafta y todos con hambre, pero el Negro milagreó, cayó con una parrillita prestada y terminamos comiendo asado en la vereda hasta las tres de la mañana."