Se usa cuando hay que pensarle bien a algo, echarle coco y ponerse las pilas para resolver un problema o aprender algo complicado. Es como decir que no basta con hacerlo al aventón, hay que meterle cabeza de verdad. Suena muy de la banda que no se raja y le entra duro al asunto, aunque a veces dé flojera.
"Si quieres que tu mezcal artesanal sí se venda, tienes que meterle cabeza al diseño de la etiqueta, no nomás pegarle la foto del tío Pancho crudo."