Se usa cuando alguien arma un drama gigante por algo mínimo, como si convirtiera una sopita tranquila en una olla industrial. Es básicamente decir que está exagerando, agrandando el problema o montando un show innecesario. Es muy útil para bajarle los humos a la gente intensa, aunque a veces uno también mete la sopa en cucharones.
"Parce, solo se te mojó el cuaderno y ya estás llorando como si se hubiera inundado todo Cundinamarca, deje de meter la sopa en cucharones y más bien pida otro cuaderno en la papelería."